Posee una colección de arte medieval de las más hermosas de Francia y aun de Europa. El museo de la obra Notre-Dame se sitúa junto a la catedral y ofrece un viaje de exploración de siete siglos de arte en Estrasburgo y en la depresión del Rin Superior. Las colecciones de pinturas, escultura, vidrieras, de orfebrería y de mobiliario del museo de la Obra Notre-Dame transmiten la vitalidad del arte estraburgués a lo largo de la Edad Media, y del Renacimiento, desde la famosa Cabeza llamada Cristo de Wissembourg, una de las vidrieras más antiguas conocidas, hasta las cestas de vidrios cristalinas pintadas por el maestro de el bodegón a mediado del siglo XVII Sebastián Stoskopff.
Las obras maestras de la estatuaria medieval procediendo de la Catedral de Estrasburgo, entre otras la Iglesia, la Sinagoga o el famoso Tentador frecuentan los testimonios mas hermosos del arte alto- renano de los siglos XV et XVI. Artistas mayores como el escultor Nicolás de Leyde, los pintores Conrad Witz y Hans Baldung Grien, ocupan una plaza a la altura de su talento excepcional. Este recorrido, síntesis viva de todos los artes, se cumple en una perfecta armonía con el ambiente arquitectural: detrás de los venerables aguilones de la casa de la Obra Notre-Dame, organismo encargado desde el siglo XIII, de la construcción y de la reconstrucción de la catedral, las decoraciones interiores como el frescor de los patios y del atractivo jardincito gótico participan al sentimiento de intimidad con el rico pasado estrasburgués.
