Museos, ópera, teatro, danza, música, arte contemporáneo… Estrasburgo y los municipios vecinos de la Eurometrópoli cuentan con numerosas instituciones culturales de renombre, donde se puede planificar fácilmente un programa rico y variado en cualquier estación.
Una amplia variedad de museos
Estrasburgo cuenta con una red de once museos municipales de una excepcional riqueza patrimonial. Las colecciones temáticas son de una asombrosa diversidad. Por ejemplo, podemos familiarizarnos con el rico pasado de Estrasburgo en el Museo Histórico, impregnarnos de las artes y tradiciones populares alsacianas en el Museo Alsaciano, descubrir la nueva generación de artistas plásticos en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo o deleitarse con las obras originales y a menudo mordaces presentadas en el Museo Tomi Ungerer – Centro Internacional de la Ilustración.
Para salir de los senderos trillados, se puede elegir entre un misterioso Castillo vudú o, muy cerca, un apasionante Museo militar (en La Wantzenau) o un apetitoso Museo del Chocolate (en Geispolsheim).
Estrasburgo la virtuosa
Fruto de la fusión de los conjuntos líricos de Estrasburgo, Colmar y Mulhouse, la ONR está formada por un coro de 44 cantores y un ballet de 33 bailarines. Institución imprescindible dentro del mundo lírico francés e internacional, obtuvo el sello de «Ópera Nacional» en 1997.
Ópera, ballets, recitales, conciertos, espectáculos infantiles… cada año tienen lugar más de 150 representaciones. ¡Unos momentos de pura emoción!
Fundada en 1855, es una de las orquestas sinfónicas más antiguas de Europa y la más antigua de Francia.
Compuesta por 110 músicos, la OPS ha adquirido fama internacional. Cada año ofrece más de 30 conciertos en la capital alsaciana. Siempre resultan momentos estelares.
La Ópera Nacional del Rin y la Orquesta Filarmónica de Estrasburgo trabajan en estrecha colaboración.
Les Percussions de Strasbourg, con sus 60 años de existencia, son mundialmente conocidos.
Este conjunto, compuesto por seis músicos, no deja de recorrer el mundo y también actúa con regularidad en su ciudad de origen.
Además de estas instituciones cuyo renombre internacional está fuera de toda duda, la Eurometrópoli dispone de equipamientos de primer orden que hacen posible una programación ecléctica y de gran calidad. El Palacio de la Música y de Congresos y la Laiterie en Estrasburgo, el Zénith en Eckbolsheim, por citar solo algunos, son algunos de los escenarios donde se dan cita los mejores artistas franceses e internacionales.
Panorama teatral
La escena teatral eurometropolitana también es especialmente dinámica. Entre las salas más representativas, destacan:
Único teatro nacional situado fuera de París, el TNS dispone de una compañía de actores y actrices permanentes. Cada temporada presenta alrededor de quince espectáculos, entre los que figura por lo menos una creación propia y tres o cuatro coproducciones. ¡Una referencia en la materia!
Escena europea conocida mucho más allá de nuestras fronteras, Le Maillon se interesa por las formas más contemporánea del espectáculo en vivo.
Presenta una programación variada, que combina las disciplinas del teatro, la danza, el circo, la música y las artes visuales.
Destinado especialmente (aunque no solo) al público más joven, el TJP es un centro de creación dedicado al teatro de marionetas, que aspira a renovar los géneros escénicos al tiempo que inventa una multiplicidad de formas.
El arte de la danza
Centro de desarrollo coreográfico nacional (CDCN) desde 2005, Pôle Sud acompaña el desarrollo de la danza contemporánea y se encuentra entre los principales productores de obras de coreografía en Francia.
Además de una variada programación anual, Pôle Sud propone dos festivales dedicados a la danza: ExtraDanse y ExtraPole.
Un montón de salas de espectáculos
Muchas otras salas de espectáculos están repartidas por la Eurometrópoli (como el Cheval Blanc en Schiltigheim, la Illiade en Illkirch, la Salle du Cercle en Bischheim, el PréO en Oberhausbergen, Le Point d’eau en Ostwald, el Diapason en Vendenheim, el Fil de l’Eau en La Wantzenau, etc.).
A los estrasburgueses y habitantes de la región les gusta asistir para disfrutar de espectáculos y conciertos de calidad, a menudo en un ambiente intimista que favorece una gran proximidad con los artistas.
Al ritmo de los festivales
Durante todo el año, Estrasburgo y la Eurometrópoli viven al ritmo de los festivales. Música, literatura, cine, artes visuales… Una paleta rica y variada para todos los gustos y colores.
Este festival, enteramente dedicado al acordeón, presenta una programación internacional de gran calidad en un ambiente festivo.
Las principales figuras de la escena jazz internacional se dan cita cada año en el marco atípico del Fort Kléber, en Wolfisheim, para celebrar al aire libre la llegada del verano.
Con una quincena de órganos que recorren la historia del siglo XIV a nuestros días, el patrimonio organístico de Estrasburgo es incomparable.
El objetivo del festival es dar a conocer este instrumento, su repertorio y su universo a través de numerosos conciertos.
Un festival polifacético que se organiza en el barrio de la Laiterie y en toda la ciudad, donde las noches electrónicas se combinan con exposiciones, proyecciones, cruceros sonoros, talleres, etc.
Creado en 1982, es la cita ineludible para la creación y la difusión musical contemporánea en Europa. Reúne a grandes compositores, músicos y jóvenes y prometedores talentos. Cada año, más de 16.000 espectadores asisten a este evento en sus cerca de cuarenta representaciones.
Este evento fomenta la creación jazzística y, año tras año, pone en cartel lo más destacado del jazz. ¡Y ya lleva más de treinta años! Una auténtica institución en Estrasburgo.
Una ciudad de libros
En Estrasburgo, cuna de la imprenta, el libro siempre ha tenido un gran protagonismo. De hecho, por eso fue nombrada Capital Mundial del Libro 2024 por la Unesco. Es la primera ciudad francesa en obtener esta distinción.
Cada año se celebran las Bibliothèques idéales, que reúnen a los talentos y las plumas más destacadas del panorama literario francés e internacional. Una programación exigente combina encuentros con escritores, debates, ejercicios de admiración, lecturas musicales, etc. En total, se programan más de cincuenta actividades.
La aglomeración de Estrasburgo cuenta con una densa red de bibliotecas. La Médiathèque André Malraux, su buque insignia, merece el desplazamiento. Al llevar a cabo la rehabilitación de esta antigua nave abandonada, rodeada de agua, se conservó el espíritu industrial del edificio, abriéndolo al mismo tiempo al exterior.
Estrasburgo alberga asimismo la segunda biblioteca de Francia: la Biblioteca Nacional Universitaria. Se puede encontrar entre otras una de las primeras colecciones egiptológicas de Europa.
En su recorrido por la ciudad, los amantes de los libros no quedarán decepcionados, ya que encontrarán muchas librerías independientes, libreros de viejo y mercados de libros.
Todo un arte...
Más de 25 galerías de arte, más de 60 obras instaladas en el espacio público y numerosos lugares dedicados al arte contemporáneo ponen de manifiesto la riqueza y la diversidad de la cultura artística en Estrasburgo. Lugar de exposición y de experimentación, el CEAAC (Centro Europeo de Acciones Artísticas Contemporáneas), por citar solo uno, apoya y pone en valor la creación contemporánea nacional e internacional a través de una programación artística y cultural excepcional.
Este dinamismo está avalado por la organización cada año de la segunda feria de arte contemporáneo de Francia, ST-ART. Cita imprescindible para los amantes del arte y los coleccionistas, reúne a cientos de galerías francesas e internacionales.
Estrasburgo es un hervidero de cultura, donde se puede disfrutar diariamente de múltiples espectáculos y actividades culturales. Le resultará fácil planificarse un programa a la carta para cada día del año. ¡No se quede con las ganas de comprobarlo!