La atípica iglesia de Saint-Guillaume
Esta iglesia, cuya fachada y campanario están sorprendentemente torcidos, merece una visita. Su interior, de carácter intimista, deja al descubierto algunas maravillas, como una inusual tribuna y un bonito órgano de André Silbermann. Destacan las vidrieras, el púlpito, el bajorrelieve de castaño, distintos cuadros y la tumba de los condes en la capilla. Una grata sorpresa cuya simplicidad exterior puede llevar a engaño.
La increíble Escuela superior de arte del Rin
Antigua Escuela superior de artes decorativas, es uno de los establecimientos más reputados de Francia por la calidad de su enseñanza. Su fachada presenta grandes ventanales, separados por divisiones verticales adornadas con paneles de cerámica policroma en el más puro estilo Art Nouveau. Se pueden encontrar los temas alegóricos de los estudios impartidos: arquitectura, pintura, escultura, arqueología… El edificio, la decoración vegetal y el jardín adyacente proporcionan una extraña sensación de calma.
El enigmático antiguo granero
Este curioso edificio aislado con aberturas simétricas está situado en medio de bloques de pisos en la rue Modeste Schickelé, tranquila y poco concurrida. Si bien se utilizó como granero, se desconoce su fecha de construcción, quién lo encargó ni su primera finalidad. Solo se sabe que los árboles con los que se construyó su estructura fueron cortados en 1605. Actualmente, no cumple ninguna función. Está pendiente de ser declarado como monumento protegido.
La Fábrica de Tabacos
Este enorme edificio situado en el corazón de la Krutenau, algunas partes del cual han sido clasificadas como monumento histórico, está en proceso de renovación. Considerado como el prototipo de las fábricas de tabaco, se empezó a construir en 1849. Cuando vuelva a abrir sus puertas, en 2021, este antiguo edificio industrial albergará un área de la Universidad de Estrasburgo, una incubadora de startups, un albergue juvenil y un bar-restaurante. Mientras tanto, tendremos que contentarnos con admirar la grandiosidad del edificio y sus fachadas.
A ne pas manquer
Los Muelles
Desde los muelles, se puede disfrutar de una buena vista de la Grande Ile y la catedral. Es normal que a los estrasburgueses les guste pasearse por ellos. El Quai des Bateliers, que acaba de ser renovado, se ha convertido en una zona peatonal con pequeños pontones que invitan a la relajación y la contemplación. En el Quai des Pêcheurs, se puede tomar una copa en una terraza o en una de las gabarras.
La plaza d’Austerlitz
Unida al centro de la ciudad por la rue d’Austerlitz, llena de comercios, la plaza d’Austerlitz se ha convertido desde su peatonización en un lugar de moda en Estrasburgo. Está rodeada por bares y cafeterías. Cuenta con un plano en relieve de bronce a escala 1/750e de la Grande Ile de Estrasburgo.
La vida nocturna
Krutenau está lleno de locales donde se dan cita los jóvenes de Estrasburgo cuando empieza a caer la noche. En verano, el barrio es un hervidero y las terrazas se llenan igual de rápido que los vasos. Los bares y los restaurantes, ya estén en el corazón del barrio, en los muelles o en las gabarras, destacan por su diversidad. Hay para todos los bolsillos y es sin duda el mejor lugar donde encontrarse para compartir momentos maravillosos.
